Si tomas un medicamento para tratar una condición a largo plazo (que dura 3 meses o más), entonces tu plan de recetas podría aplicar determinadas pautas que afectan el precio de tu medicamento y la forma en que lo obtienes. Un “suministro de cortesía” es la cantidad de suministros y reposiciones que puedes pedir antes de que se apliquen todas estas pautas.
Estas pautas incluyen factores como el tipo de medicamento, la forma, la cantidad que recibes, la farmacia o red de farmacias que usas, entre otros. Una vez que hayas alcanzado el límite de tus “suministros de cortesía” tendrás que seguir las pautas de tu plan para obtener el medicamento y así evitar el pago de un precio más alto.